Japón ya no es un solo un archipiélago

El sushi en Barcelona explora nuevos horizontes

La tierra del Sol Naciente ha dejado de pertenecer un poco a ese conjunto de casi 7.000 islas para conquistar occidente. Y lo ha hecho de una de las formas más bonitas que puede haber, combinándose y fusionándose con lo mejor de cada cultura. ¿El resultado? Un local con terraza y fachada discreta en l’Antiga Esquerra de l’Eixample, concretamente en la sibarita acera de Enric Granados.

japon archipielago

 

Como en las mejores cosas, el verdadero valor está en su interior. Y lo decimos literalmente: este restaurante de sushi en Barcelona descubre un ambiente inigualable que te envuelve nada más cruzar el umbral. Será, quizás, porque aunque recree ambientes típicos nipones, como el los Izakaya (los típicos restaurantes afterwork japoneses con lamparitas rojas) hay un juego de luces estupendo que ayuda a crear ambientes diferenciados. Un pasillo envuelto en una plácida penumbra, con la luz natural del patio interior de fondo, largas mesas de madera elegantemente dispuestas y la exquisita vajilla de cerámica expectante en dos alacenas descubiertas para servir unos platos que redondean con creces la experiencia sensorial que supone entrar en Robata.

Robatayaki, las brochetas que caracterizan este restaurante japonés

Siguiendo con el concepto de fusión, en la cocina de Robata se combinan las piezas de sushi clásicas (uramakis, niguiris, sashimi…) con el grill tradicional japonés, que da nombre a este restaurante. Por lo tanto, también podréis degustar los Yakitori (unas jugosas brochetas de pollo con salsa tare) y la brocheta de Cherry&Bacon, que supone una explosión de sabores para el paladar. No os olvidéis de los postres, por favor, porque en concordancia con su urban style, han huido de los ya algo sobados mochis o helados de té verde y se han substituido por un New York Cheesecake que promete, una propuesta para los amantes de chocolate y el postre estrella, el Lemon Pie.
Robata es un espacio hecho por y para los amantes de la cultura japonesa. Por eso encontraréis una vajilla importada directamente de Osaka, láminas preciosas inspiradas en el arte nipón y una cocina suprema dirigida por una sushi chef que os hará sentir Japón en cada bocado de su carta.