Hoy nos levantamos un poco ególatras, porque creemos que, de vez en cuando, vale la pena mirarse un poco a uno mismo y sentirse orgulloso de dónde ha llegado. Queremos dedicar unas cuantas líneas a hablar de nosotros mismos, de porqué Robata es cómo es y de las cosas que lo diferencian de otros restaurantes que se dedican a la cocina japonesa.
Orígenes domésticos pero muy ambiciosos
Por si algunos no lo sabíais, los orígenes de Robata vienen vinculados a Monster Sushi, su hermano pequeño (por tamaño), o mayor (por edad), según como se mire. Pero empecemos por el principio, como debe ser.
Hace 14 años un matrimonio de Caracas, Fabiola y Ricardo, cuyos oficios poco tenían que ver con el sushi, se mudaron a Barcelona. Durante el tiempo que Fabiola destinó a estar en su casa y cuidar a sus hijas, también desarrolló una pasión por la cocina, en especial la japonesa. Esa afición la llevó a especializarse, primero con cursos en Barcelona, hasta dar cada vez pasos más grandes, convirtiendo la afición en profesión. Fabiola viajó con su familia a Los Ángeles para conocer el origen de la fusión nipona y californiana (de la que han aparecido productos como el california roll), pero no satisfecha con ello, quiso también indagar en las raíces de esa cocina. Después de su estancia en Japón, aprendiendo de grandes cocineros japoneses, obtuvo la certificación Nacional de Sushi Chef, un título de gran renombre.
Rompiendo conceptos, respetando la esencia
Si estáis pensando en si es raro que una mujer tenga tal certificación y sea la que dirige una cocina en conceptos de gastronomía japones, estáis en lo cierto. Es algo poco común, hecho que hace aún hace más valioso y original el proyecto de Fabiola y Ricardo.
Después de que su primer restaurante, Monster Sushi, fuera un éxito, y ya con la certificación y toda la experiencia que Fabiola había recolectado, Robata apareció en octubre del 2016. En este local el matrimonio venezolano ha puesto toda el alma y saber en un espacio y una cocina nuevas, que parten de la filosofía de que el paladar del comensal debe ser educado. Tomando técnicas y materias clásicas y fusionándolas con aderezos e ingredientes propios de otras cocinas, incluidas las de su tierra de origen, Fabiola Lairet creó lo que hoy conocemos como un local de referencia en la lista de espacios relevantes: Robata.